China y Estados Unidos ingresaron en un escenario incierto de guerra comercial, con cruces recíprocos de aranceles, que tiene a la soja como uno de los productos protagonistas.
Este miércoles, China anunció una nueva ronda aranceles sobre 106 productos estadounidense, entre ellos la oleaginosa. La medida respondió a una decisión de Donald Trump, el martes, de imponer sanciones a otra tanda de productos chinos.
Esto llevó este miércoles a que el precio de la soja descendiera más de US$ 15 en la apertura del mercado de granos de Chicago. La soja en contrato a mayo perdía US$ 15,2 y se cotizaba a US$ 366,2 la tonelada, luego de que China anunciase que impondrá un arancel del 25%, tanto a la soja, como a maíz, trigo, carne, algodón, automóviles, entre otros productos.
Un enorme volumen se liquidó en el mercado nocturno de Chicago, unas 37 millones de toneladas, que equivalen a lo que producirá la Argentina en esta campaña afectada por la sequía (un ciclo sin déficit hídrico orillaría las 60 millones de toneladas).
Se trata no de intercambio físico sino de los mercados futuros, donde se comercializaron más de 270 mil contratos, en una clara y fuerte liquidación de los fondos que operan en el mercado granario de referencia global.
Lo que pasa en Chicago, si bien marca el pulso de los precios en todo el mundo, no necesariamente se debe trasladar a todos lados, puntualmente cuando se generan escenarios como éste, de fuerte proteccionismo, en el que los precios cambian según la cara del cliente.
Con todo, los analistas de mercado son cautos por estas horas, no porque le quitan trascendencia a la situación, sino porque creen que el rumbo de las consecuencias son todavía inciertos para la producción agropecuaria de nuestro país.
El economista Iván Barbero fue uno de los primeros que tomó nota del fuerte impacto en soja y advirtiò que «en maíz y trigo tendría un menor impacto en precios”.
En tanto, otro analista avezado, el Ing. Hernán Fernández Martínez consideró que «esto puede salir para cualquier lado porque China necesita comprar cerca de 100 millones de toneladas por año y si no se las compra a Estados Unidos, a alguien se las va a tener que comprar. Por eso habrá que ver cómo termina… prima facie puede ser un factor más alcista que bajista para la soja en Argentina».
Consultado por Clarín Rural, Fernández Martínez reflejó que «hay muchas especulaciones al respecto, pero yendo a las posiciones de mercado, si yo estuviera comprado en futuros o con calls en Chicago lo sacaría hoy y esperaría para ver».
Sobre los pasos a dar en las posiciones locales, dijo: «En Argentina no haría nada, para ver cómo termina la historia. Creo que va a generar preocupación sobre todo para los que muelen soja en Rosario, porque la exportación de grano de soja debería crecer en este contexto».
En suma, es una jornada bursátil para seguir de cerca la evolución de las cotizaciones granarias. Veremos cómo se desarrolla. Por ahora el suspenso está garantizado.