En un marco de gran incertidumbre, el ministro de Producción, Dante Sica, confirmó ayer a las 38 cámaras de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) que el sector tendrá un esquema de diferentes bajas en los reintegros a exportación, en tanto que los empresarios plantearon un duro cuestionamiento respecto de las provincias, que incumplieron con reducir Ingresos Brutos.
El presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, expresó ayer a BAE Negociosque la reunión se trató de un almuerzo en el Hotel Intercontinental, donde la entidad invitó al ministro Sica; el secretario de Comercio, Miguel Braun; y el subsecretario de Comercio Interior, Ignacio Werner. «Nosotros expresamos nuestra preocupación por el impacto en las economías regionales, y se consensuó que va a haber reuniones con cada uno de los sectores de la alimentación, para analizar el efecto de los reintegros que saldrán publicados», dijo Funes de Rioja.
Sobre la posibilidad de que algunas de las actividades resulte exenta de la baja de los reintegros, Funes de Rioja respondió que «Sica se refirió a un esquema diferenciado, pero no que alguna actividad esté fuera de una baja». En este juego de ajedrez que se vive en los últimos días, donde el decreto se demora por las negociaciones de cada industria con el Gobierno, el directivo dijo: «Pienso particularmente que como las economías regionales son un sector sensible, deberían en muchos casos no tener un costo mayor».
Para las 38 cámaras de Copal, según los planteos expuestos, es inadmisible que los gobernadores no hayan cumplido con el compromiso fiscal y en lugar de haber reducido Ingresos Brutos, lo hayan subido, al igual que en el caso de la tasas municipales como la de Abasto. Aunque no hubo un pedido expreso para que el Gobierno se reúna con los gobernadores por este punto, se trató de un lineamiento indirecto para que se corrijan los impuestos distorsivos que afectan a las economías regionales.
Funes de Rioja coincidió en que «queremos reafirmar la necesidad de encontrar un equilibrio en la ecuación de la política fiscal, con la reducción del gasto público e implementación de las ya aprobadas medidas tributarias que tienden a reducir la hoy elevada presión fiscal nacional, provincial y municipal, y propiciar la sustancial reducción de la informalidad y la evasión». Sin embargo, la Copal manifestó su preocupación sobre el abordaje en torno a temas vinculados a la productividad; el comercio y las negociaciones internacionales; la situación crítica que atraviesan las pymes y la necesidad de confluir en la armonización regulatoria en el ámbito del Mercosur.
Fuente: BAE Negocios