El 2018 comenzó con un buena noticia para el sector automotor y la economía argentina en general: Brasil está mostrando una recuperación mayor a la esperada. Eso se percibe en el primeros días del año con una demanda muy fuerte en el mercado de los 0 km. Esto es clave ya que, en situaciones normales, el 70% de los autos que se producían en el país se destinaban a ese mercado. Sin embargo, desde que se desató la crisis económica en el socio del Mercosur, las ventas a ese destino se derrumbaron. En cinco años, la Argentina le dejó de vender unas 300.000 unidades anuales con las consecuencias lógicas en las plantas locales.
Las mayoría de las automotrices argentina están percibiendo esta mejora y algunas ya están tomando medidas. Este es el caso de Volkswagen. El presidente de la filial brasileña, Pablo Di Si -que maneja a su vez la región- ya le pidió al CEO local, Hernán Vázquez, que revea los planes de producción previstos y los incremente para satisfacer la mayor demanda. En la planta ubicada en la localidad bonaerense de General Pacheco de la compañía alemana, se fabrican los modelos Amarok y Suran.
Otras automotrices consultadas por Ámbito Financiero, como Toyota y General Motors, confirmaron la recuperación del país vecino en los primeros días del año. «Está un poco mejor» señalaron desde una de esas terminales. Esto viene en sintonía con el PBI brasileño que, después de dos años de fuerte caída, en 2017 volvió a crecer y se espera que en 2018 mejore por arriba de 2,5%.
El dato de mejora de Brasil es clave para el sector. Hasta que ingresara en su crisis económica, el mercado brasileño de autos era de 4 millones de unidades y cayó a 2 millones en 2016. En 2017 tuvo un leve crecimiento hasta 2,2 millones de 0 km. Esta señal que produce en los primeros días del año puede consolidar l a tendencia para superar en 2018 los 2,6 millones de autos. De esta manera, las fábricas argentinas podrían comenzar a descomprimir la situación ya que si bien, en ventas internas, se superaron las 900.000 unidades, se logró por un incremento de la importación. La producción viene cayendo desde el 2013 y pasó desde 791.000 unidades a 472.000 en 2017. La exportaciones subieron el año pasado pero, especialmente, por la llegada a nuevos mercados.