En una entrevista con Horacio Alonso, de Ámbito Financiero, el presidente de la automotriz, Daniel Herrero, adelantó también que aumentarán las ventas a Latinoamérica. “No nos alcanza lo que fabricamos”, dijo.
Alonso: Toyota exporta el 75% de lo que produce y ganaba plata con el dólar a $20. Me imagino, ahora, con el dólar a $28, que la competitividad mejoró mucho. También las ganancias.
Daniel Herrero: La competitividad indudablemente mejoró. Lo que hacemos nosotros es usar esa ganancia adicional para subvencionar el mercado doméstico. Pero la mejora de competitividad no es sólo el dólar. El tema de energía, como el acuerdo con YPF (la planta de Zárate será alimentada con energía eólica) nos permitirá un 15% de ahorro. Si uno depende sólo del tipo de cambio, no sirve.
P.: ¿Ganan lo mismo exportando a Brasil que al resto de Latinoamérica?
D.H.: No. Depende de los acuerdos comerciales que se tengan. Buscamos maximizar el volumen de todas las plantas que tenemos en Latinoamérica. Lo que ganamos de más exportando a Latinoamérica lo utilizamos para subvencionar en parte lo que se importó desde Brasil de Etios o Corolla para tener la planta funcionando a full.
P.: ¿La mejora de competitividad por la devaluación ya se traduce en mayores exportaciones?
D.H.: Sí. En nuestros mercados de exportación estamos incrementando el volumen. Este año vamos a volver a tener récord de exportación, de producción y de ventas. Con la competitividad que nos dio el dólar vamos a empezar a sembrar lo que va a ser el año que viene. Ya tengo demanda que me garantiza que la planta, que está al máximo de su capacidad técnica, el año que viene no me va a alcanzar y vamos a tener que aumentarla. La mayor competitividad nos permite aumentar las exportaciones. Una Hilux fabricada en la Argentina, colocada en cualquier lugar de Latinoamérica, es igual de competitiva que una fabricada en Tailandia y puesta en Latinoamérica
P.: ¿Comenzarán a exportar a México?
D.H.: Para el año que viene ya tengo una demanda de Latinoamérica superior a la que tuvimos este año, sin contar posibles mejoras de Brasil y Argentina. Serán unas 10.000 unidades adicionales. Hoy estamos exportando 100.000 unidades. Entonces, tenemos que ver cómo acomodamos la planta. Probablemente, el año que viene enviemos algunas.
P.: ¿Y el desafío de exportar Estados Unidos?
D.H.: El problema son las homologaciones. Es más complejo.
P.: ¿Hay algún otro mercado al que puedan acceder?
D.H.: Estamos analizando Europa y Sudáfrica. Podríamos estar haciendo no una camioneta completa, pero empezar a proveer autopartes. Hoy ya tenemos proveedores que están exportando partes a Sudáfrica
P.: ¿Pero la idea sería exportar Hilux?
D.H.: Claro, pero, a lo mejor, el proceso de exportar Hilux también sería empezar a exportar partes. Eso sería a partir del año que viene con alguna posibilidad de hacerlo hacia fin de año.
P.: ¿Y Europa?
D.H.: Europa es el camino natural que llega a través de Sudáfrica. Europa no tiene fábrica de Hilux. La provisión sería a través de la planta de Sudáfrica. El gran secreto de esto, en una industria globalizada, es que hay que lograr escala y especializarse en algo para poder ser realmente competitivo. Cuando uno recibe una ventaja de competitividad, por el dólar, hay dos caminos: gano hoy o lo gasto en un seguro para los próximos cinco años.
P.: Hay terminales que dicen que, en algún momento, tienen que vender a pérdida.
D.H.: No me meto en eso. No somos carmelitas descalzas, pero… Nosotros tenemos un acuerdo de relación con el cliente. Por ejemplo, en mayo, cuando fue la devaluación, no aumentamos los precios. El cliente que pagó 10 tiene que llevarse el auto a 10. Es una manera de subvencionar mi reposición porque estoy seguro de que ese cliente, con el que cumplimos ese pacto no escrito, no me va a fallar y cuando tenga que cambiar ese auto va a venir de vuelta a un concesionario Toyota. Por ahí, es muy naif lo que digo, pero hasta ahora funcionó.
P.: ¿Cuál es el mercado real? Porque ahora se están alentando ventas con bonificaciones
D.H.: El tema es la visión de largo plazo que uno tiene. Todo mercado tiene su ciclo y Latinoamérica aún más. Uno tiene que ver el largo plazo. Las inversiones de Toyota en la Argentina se hicieron en el tequila, en la devaluación de 2002 y en 2014. ¿Cuál fue el resultado final? Hoy estamos haciendo horas extra porque no alcanza el volumen que fabricamos. Trabajamos los fines de semana y los feriados, pero no nos alcanza. Estamos hablando con Pignanelli (Ricardo, secretario general del SMATA) para que nos ayude a hacer más horas extras. En horario nocturno durante la semana. La planta está trabajando con 2,5 de ausentismo y 95% de eficiencia. Por debajo de 3% es considerado normal en el mundo.
P.: ¿Cuál es la producción anual?
D.H.: Este año vamos a llegar a la capacidad técnica máxima de la planta, que son 140.000 unidades. Estamos pensando en hacer algo más.
P.: ¿Necesitarán una nueva inversión?
D.H.: Sí, pero poca, porque ya cuando hicimos la inversión anterior se preparó para poder llegar a los 200.000 con menores inversiones. Ya arrancó la ampliación de la planta de motores que nos demandó un poco menos de u$s100 millones y sumamos 100 personas a esa línea de producción. Así el año que viene estamos llegando a unas 155.000 unidades.
P.: ¿A cuánto ascenderá el mercado local este año?
D.H.: Puede ser entre 850.000 y 890.000 y el año que viene lo veo creciendo. No nos olvidemos que este año, por lo que vemos nosotros -el campo es el 60% de nuestro negocio- se perdieron por la sequía u$s8.000 millones que de alguna manera se van a recuperar. No hay dos años seguidos de sequía. Es histórico. Cuando se recorre el interior, por la cantidad de trigo sembrado se estima que habrá unos u$s3.600 millones que hace tiempo no se hacía en la Argentina.
P.: ¿Cuándo se hará la Hilux híbrida en Zárate?
D.H.: Está en proceso. No creo que sea el año que viene. Es parte del desafío que tomamos. Todos los vehículos tienen que tener su versión electrificada, así que Hilux está dentro de eso. Ya se está trabajando en eso, pero todavía no está claro el momento.