Tras una semana intensa de negociaciones en Bruselas, el Mercosur y la Unión Europea (UE) dieron señales de avanzar con velocidad hacia la firma del acuerdo de asociación estratégica entre ambos bloques, cuyo lanzamiento se remonta a principios de siglo, pero que se fue dilatando en el tiempo hasta llegar a la actual situación de negociaciones.
Hoy, los funcionarios técnicos de la unión aduanera volverán a la mesa de discusión con sus contrapartes en la capital europea, a fin de continuar el diálogo, al menos, hasta el viernes que viene, para luego lanzar en Asunción del Paraguay la última ronda antes de anunciar el beneplácito de las partes.
Si bien desde ambos sectores son cautelosos al especular sobre un acuerdo, el viernes pasado, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, se mostró confiado en que al término de la ronda en Paraguay, estimada para el lunes 26, se pueda hacer un anuncio público, que trascienda lo económico y comercial, y dará pie a un proceso de integración entre ambas regiones con componentes políticos y de cooperación.
El ministro de Relaciones Exteriores de la Banda Oriental indicó a Radio Uruguay que valora la mejora de la oferta de la cuota de carne de la UE, elevada hasta 100.000 toneladas en tres etapas, pero aún la considera suficiente. Del lado sudamericano se pretende que los europeos eleven la oferta hasta cerca de las 150.000 toneladas. Nin Novoa también dejó entrever que los volúmenes se discuten entre los miembros del Mercosur, y que la UE tiene «mucho interés intensivo» y busca, por estas horas, obtener cuotas para exportar lácteos que no se producen en esta región.
Un alto funcionario argentino contó a este diario que «restan pocos temas, pero difíciles», y consideró que «con involucramiento político de ambos lados se pueden cerrar las brechas» existentes.
Las reuniones que tendrán lugar hoy en Bruselas se enfocarán en hacer un balance general del acuerdo. Se trata, a fin de cuentas, de una desgravación del comercio del 90%, que se calcula en alrededor de 80.000 millones de euros.
Para el Gobierno, profundizar el vínculo comercial con la UE es determinante para este 2018, en pos de lograr la inserción económica en el plano internacional que el presidente Mauricio Macri advierte como fundamental. Tras la frustrante cumbre de la OMC en diciembre, en la que no se avanzó hacia el acuerdo, Macri, en su visita a Francia, admitió que está «confiado en que vamos a progresar en el acuerdo político, empujando la mayor apertura posible para la agroindustria, y velando por la mayor transición posible para la industria».
Fuente: El Cronista
